Saliendo de Poggio San Lorenzo se encuentran las antiguas murallas romanas. El camino atraviesa un paisaje de bosques y colinas, para luego dejar lugar a los campos de olivos. El camino prosigue en bajada hasta el cruce para Monteleone Sabino, aquí con una desviación se puede llegar al pueblo.
Además de la belleza de la naturaleza, el paisaje se enriquece con la presencia de los monumentales árboles de encina. Caminando se encuentra el área arqueológica de Trebula Mutuesca y la espectacular iglesia románica de Santa Vittoria con sus catacumbas y un pozo de agua de propiedades terapéuticas. Se alternan subidas y bajadas entre árboles frutales, viñedos y campos de olivo. Se baja al fondo del valle a lo largo de un sendero y se llega a la iglesia de San Martino y luego se llega al pueblo resguardado de Poggio Moiano.
Se atraviesa el pueblo con su bonito palacio del barón y la iglesia de San Juan Bautista. El pueblo ofrece la ocasión para una parada y un descanso regenerador. El camino en este tramo regala amplios panoramas de las montañas y de los olivares circunstantes. Se prosigue a lo largo del altiplano hasta las laderas del Monte Calvo y en poco tiempo se llega al pueblo de Ponticelli di Scandriglia. Aquí surge el preciado santuario franciscano de Santa Maria delle Grazie.